Un pequeño escalofrío recorre nuestros cuerpos al recordar aquella magnifica aplicación, flash apareció para quedarse .. y vaya si lo hizo.
Fue el boom de muchas páginas web, ofreciendo posibilidades que antes quizás no éramos capaces de ver. Pero como ocurre con las tecnologías informáticas, siempre acaban llegando nuevas soluciones, más rápidas, más sencillas para el usuario y a herramientas como flash no les queda otra que dejarlas paso.
Por ello, Google ya anuncio hace un año que a finales de este mismo (Si, 2020), dejará de dar soporte en su navegador.
Ya, ¿Y esto en qué me afecta? Sencillo, si tu web estaba basada en flash y no la actualizaste nunca (te lo perdonamos) seguramente deje de funcionar en Chrome.
Vale, ¿Y en el resto de navegadores? Pues en Firefox se encuentra deshabilitado por defecto, Safari ya anunció en 2017 que esta herramienta no le gustaba y por tanto su navegador tampoco lo incluye de serie. Y bueno, podríamos seguir así hasta mencionar todos los navegadores del mundo …
¿Qué debo hacer? Lo primero de todo, valorar cuanto antes un rediseño de tu web para poder optimizarla y que sea accesible para todo el mundo y desde cualquier navegador. Si tu negocio depende de una web o quieres darle un aire nuevo, esta es tu oportunidad.
Y lo segundo, valora la idea de utilizar tecnologías actuales y que aunque el tiempo avance tu puedas seguir con tu página web, como WordPress, Prestashop, Magento o cualquiera de los gestores de contenido que están triunfando en el mundo.